Magaz de Pisuerga cuenta con tres principales edificaciones que constituyen su patrimonio cultural:

  • IGLESIA DE SAN MAMÉS

Erigida dentro del casco urbano y que aún conserva en la actualidad el ábside románico del siglo XII, edificándose el resto del templo con posterioridad y conforme a las trazas de Alonso de Tolosa en el último cuarto del siglo XVI. Esto fue debido a que al visitar Alonso de Tolosa esta iglesia en 1586, observó que existía un templo primigenio y se encontraban levantados los muros de otro nuevo, por lo que mandó hacer los pilares y enlazarles mediante arcos de medio punto realizando así las bóvedas que perviven hoy. Por lo que en 1586 se comienza a levantar un nuevo templo encargado a Juan de Celada, artista que ya realizó varias obras en la provincia de Palencia.

La planta de la iglesia es rectangular, realizada en sus dos primeros tercios de los muros en piedra de sillería, construyéndose en ladrillo a partir de ahí. Está dividida en tres naves y cuatro tramos, a través de pilares cruciformes, y cuya nave principal se encuentra cubierta con bóvedas de cañón con lunetos. La entrada al templo se abre en el lado del Evangelio, a la que precede un pórtico. En 1699 se decoran las bóvedas con yeserías barrocas, que desvirtúan el buen hacer arquitectónico del siglo XVI.

La planta de la iglesia es rectangular, realizada en sus dos primeros tercios de los muros en piedra de sillería, construyéndose en ladrillo a partir de ahí. Está dividida en tres naves y cuatro tramos, a través de pilares cruciformes, y cuya nave principal se encuentra cubierta con bóvedas de cañón con lunetos. La entrada al templo se abre en el lado del Evangelio, a la que precede un pórtico. En 1699 se decoran las bóvedas con yeserías barrocas, que desvirtúan el buen hacer arquitectónico del siglo XVI.

Cuenta con un presbiterio con retablo barroco de 1709 realizado por Pablo de Villazán. Conserva esculturas de la Inmaculada, San Marcos, San Pedro, y un calvario realizados todos ellos por el escultor Palentino Andrés Rodríguez. En la nave del evangelio destacar la capilla de Doña Catalina de Banco con dos rejas del s. XVII. En la epístola, Retablo neoclásico principios S.XIX con esculturas de San José, San Antonio, San Antón. (de la misma época). El retablo neoclásico conserva un crucifijo del Cristo de la Esperanza: talla en madera policromada mide 0.95m de alto y 0.85 de ancho de brazo a brazo y cabeza con expresión muy trágica. Algunos datos, sin posibilidad de contrastación, aseguran que este Crucificado, que se conserva en el altar barroco de la nave de la epístola, se puede atribuir a Juan de Valmaseda. Cuenta también con pinturas de la sacristía S. XVII (Transverberación de Sta. teresa y San Pascual, Transverberación de San Pascual Bailón, ambas de Pedro Ruiz González.) y una cajonería realizada por Juan de la Cuesta en 1709.

  • ERMITA DE LA VIRGEN DE VILLAVERDE

Edificada en época moderna sobre los cimientos de otra existente fuera del casco urbano, donde actualmente se encuentra el cementerio de la localidad. En ella focalizan los habitantes de Magaz su devoción por la Virgen, organizando a través de una multitudinaria cofradía la celebración de una romería el 8 de septiembre.

  • CASTILLO DE MAGAZ

En el cerro conocido como “el Castillo” se situó en el siglo IX una atalaya o torre fuerte. Su misión consistía en mantener el dominio y la seguridad de la zona, como así demuestran las viviendas rupestres que todavía se conservan y que se edificaron bajo su protección.

Las cuevas de la ladera del cerro han sido habitadas desde la antigüedad, encontrándose restos de cerámica de distintas épocas. De hecho, hay restos de la Edad de Hierro y su uso como vivienda ha perdurado hasta mediados del siglo pasado.

A finales del siglo XI se fortificó la villa, construyéndose una fortaleza en el cerro, del que quedan restos, y que fue cedida por la reina Doña Urraca al obispo de Palencia Don Pedro I.

Importante mención debe recibir el asalto al castillo acontecido en enero de 1521 durante la Guerra de las Comunidades por parte del Obispo Acuña, el obispo comunero. Este importante momento histórico, base del proyecto turístico ENCERRATO EN EL TIEMPO se desarrolla en profundidad en un capítulo independiente.

Durante la Guerra de la Independencia, Magaz fue ocupada por las tropas francesas, al encontrarse en el Camino Real.

Cuentan las leyendas que fueron los propios habitantes del pueblo quienes derrumbaron el castillo, hartos de que las tropas forasteras lo ocuparan y a la vez arrasaran el pueblo.

Fuente:

Faustino Narganes Quijano (2006). Magaz en la Historia. Crónica de una rehabilitación heráldica. Ed. Ayuntamiento de Magaz de Pisuerga.