HISTORIA
Se sospecha que la tradición de la cría de palomas en España se inició en tiempos de dominación romana. Se han encontrado similitudes entre los palomares y edificaciones romanas como las villas (ya que compartían un patio interior) y con los columbarios romanos (ya que sus paredes tenían nichos donde se guardaban las urnas con las cenizas de los difuntos).
A lo largo de la Edad Media la posesión de palomares pasó de ser un privilegio reservado a los señoríos, a formar parte de la economía de subsistencia de campesinos.
GENERALIDADES SOBRE LA CRÍA DE PALOMA
Las palomas son monógamas. Los periodos de cría van en torno a junio hasta septiembre, cuando ponen dos huevos por postura, entre diez y veinte días después del apareamiento. El periodo de incubación es compartido por macho y hembra y suele durar de 18 a 20 días. Pueden poner de cinco a seis veces por temporada, con intervalos de 20 o 21 días.
Como del mismo nido suelen nacer macho y hembra, para impedir la unión entre hermanos puede optarse por aparearlos por separado. Los pichones nacen ciegos y desplumados. Se alimentan inicialmente con la ayuda de los padres. Tras esta primera fase, los padres les proporcionan granos ablandados en sus propios buches. A los 30 días de su nacimiento los palominos, completamente emplumados, empiezan a comer solos. A los cuarenta días suelen salir ya del palomar a reconocer el entorno próximo.
Su alimentación es granívora que suelen completar picando las viejas paredes de los pueblos para obtener la cal que necesitan para la formación de las cáscaras de sus huevos.
La cría de la paloma doméstica o de palomar es bastante sencilla, aunque es imprescindible atender a la limpieza del palomar retirando la palomina para evitar la proliferación de parásitos que acaban por matarla. De hecho, si el palomar está cuidado las palomas no suelen marcharse en todo el año, pero si está sucio se van en octubre y regresan para la primavera. Durante el siglo XX, las variedades de paloma criadas en el Cerrato son la torcaz y, especialmente, la bravía.
Fuente:
http://etno.patrimoniocultural.aragon.es/palomares/paloma02.htm