LA IMPORTANCIA DE LA BODEGA

La bodega cerrateña es una parte muy importante de la arquitectura tradicional y funcional de la comarca ya que llegaron a ser un elemento más del hogar cerrateño, ayudando a mantener su vinculación a un producto de la tierra como es la uva.

Se trata de construcciones subterráneas que disponen en superficie de un frente de fachada construido, donde se ubica la puerta y el primer tramo del acceso, y desde el que se accede directamente a la escalera, de pendiente muy pronunciada, que conduce a una o varias galerías o naves de bodega. Las galerías presentan un techo con forma abovedada. La tierra extraída de la excavación de la bodega se depositaba sobre la superficie exterior de la bodega y en el frente, conformando una red de caminos periféricos más anchos que sigue las líneas de nivel del cerro.

CARACTERÍSTICAS CONSTRUCTIVAS

La tipología de las bodegas del Cerrato es muy amplia y diversa, pero podemos resumirla y agruparla en cuatro tipos, utilizando como criterios diferenciadores, su situación, la técnica y los materiales de construcción utilizados y su profundidad.

Los cuatro tipos de bodegas son los siguientes:

• Tipo1: Bodegas situadas debajo de las viviendas, excavadas en tierra y construidas en sólidas obras de piedra de sillería, generalmente profundas (Más de 5 metros) – Ejemplo: Astudillo.
• Tipo 2: Bodegas situadas en una ladera o cerro, excavadas en tierra, con fachadas y otros elementos constructivos en piedra de sillería y sillarejo, generalmente profundas (más de 5 metros) – Ejemplo: Baltanás.
• Tipo 3: Bodegas situadas en un terreno ondulado o en ladera, excavadas en tierra, con fachadas y otros elementos constructivos de mampostería o de tierra, poco profundas (menos de 3 metros) o llanas – Ejemplo: Cevico de la Torre.
• Tipo 4: Bodegas situadas en un terreno llano, incluso de aluvión, ondulado por la aportación de las tierras de excavación, con fachada y otros elementos constructivos de mampostería, de profundidades medias (de 3 a 6 metros) – Ejemplo: Torquemada.

Os dejamos este vídeo en 3D elaborado por ADRI Cerrato:

 

ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS Y FUNCIONALES

• Fachadas: Construidos mediante piedra de mampostería con algunos elementos de sillería en las esquinas, dinteles y jambas de las puertas. Los dinteles de las puertas suelen ser de piedra formados por vigas de madera de enebro. Los frentes de bodega se agrupan formando una calle. En algunas fachadas se han construido un cuerpo adelantado a la entrada de la bodega, denominado merendero.
• Puertas de acceso: Las puertas de acceso a las bodegas tienen un elemento singular, ya que no están cerradas por completo, sino que tienen aberturas para mantener ventilación en las bodegas y no haya derrumbamientos. La mayoría de las puertas de acceso a las bodegas son originales, realizadas en madera gruesa de enebro; y una minoría son nuevas puertas, respetando la estética tradicional
• Cañones de acceso a la bodega: Es el primer elemento de la escalera y bóveda que nos encontramos en el acceso a la bodega. Está adelantado al perfil natural del terreno y penetra en el subsuelo. Los muros del cañón suelen ser de piedra de mampostería y su bóveda es de madera de enebro, lajas de piedra o mampostería de piedra. Este cañón tiene el ancho de la escalera y forma el primer tramo de ella.
• La escalera: De un solo tiro, recto o curvo y con una pendiente muy pronunciada. Está excavada en el terreno haciendo de pasadizo hacia la nave central, su bóveda suele ser de medio punto. Los peldaños suelen ser de tierra, piedra o traviesas de madera e irregulares en su forma y en algunos casos existen descansillos entre el tramo de escalera.
• Sisas: Son las diferentes naves que conforman el entramado subterráneo de la bodega. Están excavadas directamente en el terreno. Estas naves tienen entre dos y tres metros de anchura y más de dos metros de altura y de unos 10 a 50 metros de longitud. La mayoría de las bodegas tienen una o dos sisas, aunque existen bodegas con más de una docena sisas. Son de forma alargada y están cubiertas por una bóveda apuntada o aplanada. Estos espacios originalmente fueron espacios para el curado y reposo del vino presentando huecos o nichos para las cubas. Actualmente la mayoría de las bodegas han dejado de prestar este servicio y se usan como merendero.
• Chimeneas: También llamados humeros. Su morfología es muy diversa, aunque se pueden agrupar en dos tipos: chimeneas de planta circular y chimeneas de planta cuadrada. Las hay de diferente tamaño según en función de su uso. Su envolvente exterior está construido en la mayoría en piedra de mampostería, aunque encontramos otras con cobertura de yeso.
• Descargaderos: También llamados echaderas. Son elementos arquitectónicos independientes de planta cuadrada, construidos en piedra de mampostería y tienen en su entrada una pequeña puerta de madera gruesa de enebro. Estos elementos están conectados mediante un conducto vertical el exterior con el lagar. Es el primer elemento de uso en la elaboración del vino: una vez extraída la uva de los viñedos, se traslada hacia las bodegas y se vierte por los descargaderos hacia el lagar.
• Zarceras: Son conductos de ventilación, situados hacia la mitad de la bodega, para facilitar la eliminación del tufo (gas carbónico) que se produce durante el proceso de fermentación. También sirve como regulación de la temperatura de la bodega necesaria en la elaboración del vino, y como ventilación para evitar humedades y el consiguiente derrumbamiento de las construcciones subterráneas. La etimología de la palabra se fundamenta en la práctica habitual de introducir una zarza encendida por la chimenea o zarcera, para comprobar la existencia del tufo. Si se apagaba había tufo y no se podía entrar.
• Cocina: Es una estancia que tienen algunas bodegas en un lateral de la escalera. Servía de lugar de descanso y para comer durante las jornadas de elaboración del vino. Algunas tienen una pequeña chimenea y bancos corridos tallados en la propia piedra en el perímetro.

Los lagares Es el lugar de la bodega donde se prensa la uva para la elaboración del vino. Pero como todas las bodegas no contaban con un lagar se optó por la construcción de lagares comunitarios. Consta de una larga viga de madera y de una gran piedra que se eleva del suelo, dando vueltas mediante un husillo de madera, roscada a la viga. La piedra se coloca encima de unos tablones de madera (castillo) y hace de contrapeso (palanca), de manera que aplasta la uva y el mosto cae en la pila del lagar (pozal).